Entrevista a Julia Navarro sobre Dime quién soy

La autor del bestseller internacional habla sobre su novela (haz clic aquí para leer un extracto de la novela):

P. Sus tres obras anteriores, La hermandad de la sábana santa, La Biblia de barro y La sangre de los inocentes, se podrían catalogar como una trilogía. Sin embargo, el título de su cuarta novela, Dime quién soy, nos sugiere una ruptura. ¿Es así?

R. Sí, con esta novela he querido poner un punto y aparte en mi trayectoria literaria. En primer lugar, Dime quién soy no se remite al pasado remoto como los libros anteriores, sino que transcurre en el siglo xx, por tanto durante la historia más reciente. En segundo lugar, tiene un estilo distinto: la definiría como una novela de sentimientos, de ideas y de personajes, de gente corriente, de antihéroes que terminan haciendo cosas extraordinarias porque los sucesos que les tocan vivir son realmente extraordinarios. Y por último, es una novela que tiene otro objetivo además de entretener: invitar a la reflexión.

P. Ha contado en numerosas ocasiones que el arranque de las tramas anteriores lo encontró en los periódicos, y que su fuente de inspiración era la actualidad. ¿Dónde ha surgido esta vez el embrión de la novela?

R. Para esta ocasión he echado mano de mis recuerdos y de mi memoria familiar, de todas esas historias que he oído en casa, muy similares a las que todos los españoles han escuchado tanta veces contar a sus abuelos o a sus padres. Durante mucho tiempo no me atreví a escribir sobre la guerra civil y la posguerra, pese a ser un tema que me interesaba muchísimo como escritora. Pero en el momento en que empecé a pensar en mi nueva novela sentí que ya había logrado ese punto de madurez necesario para poder abordar el tema, y decidí hacerlo desde el relato de la vida cotidiana.

P. Los viajes siguen siendo en esta novela, como en las anteriores, un elemento narrativo fundamental, ¿Qué escenarios recorrerá el lector en Dime quién soy?

R. Hay un eje fundamental en la novela, que va desde Madrid a Berlín, ciudades donde comienza y acaba la historia. Y por el camino, Amelia y posteriormente su bisnieto Guillermo recorrerán Moscú, Varsovia, Milán, Londres, Lisboa, Nueva York, Atenas, París, México, Buenos Aires, Barcelona o El Cairo. Son lugares que he visitado a lo largo de mi vida y por los que siento un cariño muy especial, más aún ahora, que se han convertido en escenarios de mi novela.

P. Su protagonista, Amelia Garayoa, es un personaje complejo, ambiguo y contradictorio, ¿Cómo la describiría?

R. Efectivamente, Amelia es una mujer con muchas contradicciones, puesto que desde niña adquiere unos principios básicos que la dejan marcada para toda la vida: por un lado luchará por mantenerlos, pero continuamente se verá obligada a traicionarlos.

P. Amelia es testigo de los más importantes acontecimientos históricos del siglo xx en Europa, desde la instauración de la Segunda República española y el advenimiento de la guerra civil hasta la caída del Muro de Berlín, y sufre en su propia carne los totalitarismos que surgieron al calor de estos sucesos. ¿Podría explicarnos de qué manera se posiciona la protagonista ante los mismos?

R. Amelia, en su primera juventud, se convierte en una comunista absolutamente idealista, romántica y convencida a través del espía soviético Pierre, su primer amor. Posteriormente, vivirá con él en la Rusia de Stalin, y la decepción que sufre no es contra el comunismo sino contra el estalinismo, que la marcará para siempre. Y respecto al nazismo, proviene de una familia de la burguesía madrileña republicana que no es de izquierdas, pero sí decididamente demócrata. Por lo tanto, el ambiente que vive en su casa la convierte en una antifascista visceral y convencida. Pese a ello, el destino la llevará a conocer y amar a Max, un aristócrata y militar alemán, que sirve al ejército de Hitler en contra de sus valores.

P. La novela se divide en seis partes, tituladas con los nombres de los hombres más importantes de la vida de Amelia. ¿De qué manera transforma cada uno de ellos a la protagonista?

R. Los hombres que acompañarán a Amelia a lo largo de la novela son tan protagonistas como ella en el devenir de la historia, ya que por un lado tienen unas vidas apasionantes, y por otro la transforman de tal manera que terminarán haciendo de ella una persona completamente distinta de la que fue. Santiago, su marido, es un personaje que refleja el tipo de hombre de la España de los años treinta; siento un especial cariño por él. Pero Amelia enseguida lo abandona por Pierre, un espía soviético con el que pierde la inocencia. Es el gran amor de su vida, será incapaz de volver a querer con tanta intensidad a nadie. Albert, periodista norteamericano a través del cual toma contacto con el servicio de espionaje británico, es un idealista, un hombre con principios, íntegro. Max, su última pareja, aristócrata y militar alemán, un hombre completamente contradictorio. Es quizá quien más se parece a ella. Friedrich, el hijo de Max, es el único personaje que pone un punto de ternura en una vida tan trágica como la de Amelia. Y por último, Guillermo, su bisnieto, quien a través de su investigación desde el presente nos descubre la vida de Amelia, es como cualquier treintañero de la época actual. Es un periodista descreído a la par que romántico, que ya se ha tenido que enfrentar al mercado laboral y ha recibido sus primeros golpes. He conocido a muchos Guillermos, y de alguna manera siento que en algún momento yo también he sido como él.